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El 2016 fue un año de grandes logros, pero también de arduos desafíos que pusieron a dura prueba los ánimos y las finanzas del PMA. Nuestra compasión no conoce fronteras: nos ha dado la fuerza para afrontar crisis desgarradoras en muchas partes del mundo. Pero, lamentablemente, los presupuestos de los que disponemos no son ilimitados. Lograr que los fondos que conseguimos movilizar correspondan a la visión del PMA sigue siendo nuestro objetivo a largo plazo.
Aun así, el pasado año recibimos casi 6.000 millones de dólares EE.UU., un máximo histórico abrumador. Este aumento de las contribuciones es una clara señal de la fe inquebrantable de la comunidad internacional en el PMA y en la incesante dedicación de su personal para ayudar a las personas necesitadas. Por tanto, si es usted donante —gobierno, empresa, fundación o individuo— le expreso desde aquí mi profundo agradecimiento. A usted, quien representa a uno de los países en los que trabajamos, también le doy las gracias por haber colaborado con nosotros para proporcionar alimentos a sus ciudadanos e infundirles ánimos, a menudo ante dificultades abrumadoras. Por último, a usted, quien es un ciudadano particular, deseo decirle que nuestro viaje es también el suyo. Muchas gracias por compartir nuestro compromiso de alcanzar el objetivo del Hambre Cero de aquí a 2030.
Haciendo clic y desplazando el cursor a través del texto podrá comprobar que durante 2016 seguimos prestando asistencia a millones de personas atrapadas en situaciones de crisis desencadenadas por conflictos, desastres y migraciones. Podrá averiguar cuál fue nuestra actuación a nivel comunitario, y podrá constatar que en todas nuestras actividades optimizamos el uso de las generosas contribuciones que recibimos.
David Beasley
Director Ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos
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